Una biografía de la vida de María Montessori en libro “El niño es el maestro” de Cristina de Stefano. Nos cuenta toda la vida de la pedagoga italiana y nos descubre su método de educación para los niños, de una de las mujeres más influyentes de su época, y fiel defensora de los derechos de las mujeres. Destaca por su pasión y carisma para la educación, pero discutida por su fuerte carácter que le ha rodeado en toda su vida.
Su formación multidisciplinar en distintos campos, la permitió lograr una perspectiva original ante lo desconocido y revolucionaria para descubrir la esencia del aprendizaje del niño. Empezó en el área de la medicina, biología, antropología y filosofía, pero destacando en el campo de la educación, poniendo nuestra capacidad de atención en la observación a los niños, dejándoles su espacio y tiempo, dándole herramientas y estimulando según las necesidades de cada uno y confiando en la propia inteligencia del niño.
3 Ideas del Libro “El niño es el Maestro”
- Cuando hayáis resuelto el problema de controlar la atención, habréis resuelto el problema de la educación.
- La mano toca la evidencia, y la mente descubre el secreto. La extraordinaria capacidad de observación que les ayuda a captar cosas que los demás no ven.
- El niño quiere hacer lo del adulto, pero no le interesa el resultado de la actividad, sino la actividad misma, aprender los movimientos necesarios para hacerlo y repetirlo sin más ni otra explicación.

Primera Parte – El niño es el maestro
Se guía por su instinto adoptando decisiones repentinas, escucha su vocación y las señales.
A pesar de todo, estudiaré medicina, cuando quiere una cosa, es prácticamente imparable.
Mi ignorancia me hacía delicada y pura, al hablar de la reproducción, si ahora cede, dará la razón a los que decían de su absurdo sueño.
Llama la atención de un niño mendigo y su capacidad de observación de una simple tirita roja en su cuerpo.
Me sentía capaz de hacer cualquier cosa.
El pueblo es como los niños, intuye quien le quiere.
Parece más misionera que médica, era un auténtica benefactora de la humanidad.
Todo se concentra en una iluminación. Hambre de experiencia, que les estímulos y haga salir de su estado.

Paciencia, observación, mezclado con creatividad.
Adiestrar los sentidos, estar quietos y en silencio, a moverse de forma coordinada. Moverse entre tantas dificultades es pensar. Empiezan a ver con las manos, sintiendo con el tacto.
Aplicar energía en otras cosas y sustituir por máquinas el trabajo de la mujer.
El respeto a la individualidad de cada alumno. Guardar silencio pata dejar trabajar al niño. Acaban acalorados, luminosos, cansados pero no exhaustos.
No juzgar a los niños por su apariencia y hacer, hacer, las semillas siempre dan su fruto.
Segunda Parte – El descubrimiento de una misión
Todo es posible e imposible al mismo tiempo. Solo busco en mí y de mí la fuerza para reanudar el trabajo y superar la desesperación.
Lo que crea de verdad a un maestro es el amor al niño. El amor transforma el deber social del educador en la conciencia más alta de una misión.
Quién posee el amor es un Dios.
Tolstoi
Mujer libre, siempre dice lo que piensa. Comunión de los pecados, de la solidaridad en la culpa común, que es la forma científica del perdón.
Para cambiar el mundo hay que empezar por los niños, posiblemente por los pobres.
Se tiene tan poca consideración por el niño que nos creemos obligados a acariciarlo y ellos han de dejarse acariciar y besar, el cuerpo es respetado y valorado. Los niños aprenden moviéndose.
Estudiar no desgasta, no fatiga, si no que alimenta y sostiene.

Los niños demuestran ser capaces de gran atención y hacer las cosas con cuidado y serenidad.
Cuando le interesa algo, se quedan absortos, su intuición le lleva a aislarse completamente de todo, experiencia de flujo, aprende de modo profundo y definitivo.
Cuando hayáis resuelto el problema de controlar la atención, habréis resuelto el problema de la educación.
El niño trabaja por sí sólo, y consigue ser más fuerte y sano mentalmente.
Conocer la humildad de la simplicidad de los comienzos nuevos, el germen que deberá desarrollarse en el futuro. Sigue con el dedo el contorno de las letras en papel lija.
Para ellos el premio es aprender, la escritura proviene de la educación de la mano al gesto. Encontrar una manera de enseñar antes de hacerlo. Capacidad natural auto educarse en el ambiente adecuado.
Tercera Parte – Los primeros discípulos
Le ayuda a pensar realizar las labores domésticas.
Buscaba una forma de amar no cerrada dentro del círculo de los lazos de familia, de simpatía, de intereses personales.
Atención una individualidad, de la libre experiencia, valor del error para avanzar gracias a su aprendizaje, autoeducarse. El silencio que sigue al error deja intacto el campo de la conciencia.
Los juguetes se eligen cuando no dispone de algo mejor.
Observar al niño, lo que ve es su alma, libre de obstáculos y actúa según su naturaleza.
Humildad de que ellos no son el motor del aprendizaje, evitando los castigos y son los niños los protagonistas.

Hay que dejarlo libre, no preguntar. No aprecia la comida sino la experiencia vivida. Respetemos el secreto de su mente, renunciamos a descifrarlo.
El bien que nos ha dispensado, hemos sido bondadosas aunque del futuro de esta humillación saldrán la luz y una compensación.
Optimista por naturaleza, confía en el futuro y su fuente de fuerza que reside en ella.
Un nuevo adulto, que sabe utilizar el silencio más que la palabra, observar más que su autoridad, y la regla de oro de siempre abstenerse.
La importancia de dejar al niño siempre la iniciativa, hallar por si sólo la solución para lograrlo. Disciplinar mediante la actividad, el trabajo, el bien y no mediante la inmovilidad, pasividad y obediencia. Con simples reglas para no comportarse mal, recoger todo en su sitio. McClure es su hombre de negocios americano y su fuente de ingresos.

Quien está ofendido es como quien ha sido herido y todavía tiene el arma en la herida. Si perdona, el alma cae y la herida se cierra.
Solo vosotras podéis prepararos para observar, al igual que los niños aprender de sus experiencias.
Un método que no es más que una paciente observación de la infancia.
No hay monopolios en el comercio de las ideas.
Cuarta parte – La gestión del éxito
El instinto natural de los niños y el potentísimo cerebro infantil con sus recursos infinitos.
Mi confianza es usted. Oscila entre lo ideal y ambición, entre entusiasmo y cansancio, se deja halagar por los admiradores pero no se fía de ellos.
Creo que no es capaz de entender quiénes son sus amigos.
No perdamos la cabeza ni la calma. Si son rosas, florecerán, pero entre la semilla y la flor, está el dedo de Dios.

La mano toca la evidencia, y la mente descubre el secreto. La extraordinaria capacidad de observación que les ayuda a captar cosas que los demás no ven.
Lo que debe hacer esta en su interior, de lo que nace su sensibilidad, para llegar a la normalidad.
Las heridas psíquicas deben curarse igual que las físicas, porque un niño traumatizado por la guerra en adulto lleva el germen de un conflicto futuro.
Trabajo del maestro sobre sí mismo y concebir al niño de una manera nueva acompañado del uso del material.
Quinta Parte – La educación cósmica
La adolescencia son adultos recién nacidos, ingresan por su propia naturaleza en la vida social de los hombres.
Educar en la paz, niños sean criaturas nuevas con dinámicas no violentas. Una educación amplia de miras y que ensanche la mente.
Un pueblo vencido es una enfermedad para la humanidad, porque da decadencia a los demás.
No es un método pedagógico, es una revelación surgida del alma, teniendo un espíritu y alma despiertos.

Si hubiésemos sido libres, no habríamos hecho nada de lo que hicimos, no habríamos tenido tiempo ni las condiciones por las limitaciones de nuestra obra.
Valor de la infancia como la edad que construye al hombre llevándolo a la perfección, creando una gran fuerza y una gran ayuda, para nosotros los adultos.
Mi país es una estrella que gira en torno al sol y que se llama Tierra.
Me han enseñado a rebelarme contra las ideas erróneas u obsoletas que muchos padres creen, porque no entienden que los niños están llenos de milagros.

El niño quiere hacer lo del adulto, pero no le interesa el resultado de la actividad, sino la actividad misma, aprender los movimientos necesarios para hacerlo y repetirlo.
Adulto, las impresiones se vierten en nosotros, las recordamos y tratamos en la mente, pero somos muy distintos de nuestras impresiones. Los niños las impresiones no solo penetran en su mente, sino que la forman, y se encarnan en él.
El individuo tiene exigencias íntimas, para las que, mientras se entrega al trabajo misterioso, en soledad y separados de todos, para lograr ese aislamiento íntimo, para acceder a nuestro mundo más oculto, profundo, rico y pleno. Nexo profundo soledad, concentración y creatividad.
Conclusiones El niño es el Maestro
Los niños son los grandes olvidados, la revolución es haber visto al niño en sí verdad, una potencialidad absoluta del futuro y salvador del mundo.
Ruego a los queridos niños, que todo lo pueden, que se unan a mí para construir la paz entre los hombres y el mundo.
¿Por qué cuando encontramos un niño lo tocamos sin pedirle permiso, aunque sea solo el cabello, cosa que no haríamos y no nos permitiríamos con sus padres?

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