Las mejores ideas y resumen del libro de Stephen Covey “Los siete hábitos de la gente altamente efectiva”. Consejos para desarrollar y formar hábitos automáticos en tu vida de una manera fácil y sencilla. 7 hábitos efectivos con pasos para mejorar la productividad, siendo proactivos, teniendo un liderazgo personal, marcando prioridades, creando acuerdos de beneficio mutuo de las partes, comprensión y empatía, creación de sinergias y afilar la sierra todos los días, y consiguiendo integrar en tu vida los siete hábitos altamente efectivos.

Resumen – Los 7 hábitos de la gente altamente efectivos 

Ideas Esenciales

Percepciones, paradigmas y principios

El modo en que las percepciones se forman y gobiernan nuestra manera de ver las cosas y comportarnos.

Uno hace el esfuerzo y el proceso sigue. Siempre se cosecha lo que se siembra; no hay ningún atajo. 

En las manos de todo individuo está depositado un maravilloso poder para el bien o el mal, la silenciosa, inconsciente, invisible influencia de su vida. Ésta es simplemente la emanación constante de lo que el  hombre es en realidad, no de lo que finge ser.

Mapas del modo en que son las cosas, o realidades, y mapas del modo en que deberían ser, o valores. El modo en que vemos las cosas es la fuente del modo en que pensamos y del modo en que actuamos. Vemos el mundo, no como es, sino como somos nosotros o como se nos ha condicionado para que lo veamos.

Si aspiramos a un cambio significativo, equilibrado, tenemos que trabajar sobre nuestros paradigmas básicos, sobre los paradigmas de los que fluyen la actitud y la conducta.

Nosotros no podemos quebrantar la ley. Sólo podemos quebrantarnos a nosotros mismos y en contra de la ley.

Para que uno pueda aprender o crecer tiene que permitir que el maestro —haciendo preguntas, sacando a la luz nuestra ignorancia— se haga una idea del nivel en que estamos.

El escuchar requiere tener cualidades del carácter altamente desarrolladas tales como paciencia, estar abiertos y desear comprender.

“De adentro hacia afuera” significa empezar por la persona; más fundamentalmente, empezar por la parte más interior de la persona: los paradigmas, el carácter y los motivos.

No debemos dejar de explorar, porque al final de nuestra exploración llegaremos a nuestro punto departida y conoceremos el lugar por primera vez.

Panorama general de los 7 hábitos efectivos

Siembra un pensamiento, cosecha una acción; siembra una acción, cosecha un hábito. Siembra un hábito, cosecha un carácter; siembra un carácter, cosecha un destino.

El «despegue» exige un esfuerzo tremendo, pero en cuanto nos despegamos de la atracción gravitatoria, nuestra libertad adquiere una dimensión totalmente nueva.

El hábito como una intersección de conocimiento, capacidad y deseo.  El conocimiento es el paradigma teórico, el qué hacer y el por qué, la capacidad es el cómo hacer. Y el deseo es la motivación, el querer hacer.

La efectividad reside en el equilibrio, en lo que denomino el equilibrio P/CP. «P» es la producción de los resultados deseados, los huevos de oro. «CP» es la capacidad de producción, la aptitud o el medio que produce los huevos de oro.

Mantener el equilibrio entre P y CP determina una diferencia enorme en el empleo efectivo de los bienes físicos.

El principio CP dice que siempre hay que tratar a los empleados exactamente como queremos que ellos traten a nuestros mejores clientes. Aportan voluntariamente sus mejores dotes: el corazón y la mente. 

Mantener el equilibrio P/CP, el equilibrio entre los huevos de oro (la producción) y la salud y el bienestar de la gallina (capacidad de producción), suele exigir un juicio delicado. Pero sostengo que es la esencia de la efectividad.

Nadie puede convencer a otro de que cambie. Cada uno de nosotros custodia una puerta del cambio que sólo puede abrirse desde adentro. No podemos abrir la puerta de otro, ni con argumentos ni con apelaciones emocionales.

Primer hábito –Victoria Privada

Sea proactivo. Principios de la visión personal

La denominamos «autoconciencia»; es la aptitud para pensar en los propios procesos de pensamiento.

Tres teorías de la naturaleza del hombre:

  • El determinismo genético dice básicamente que la culpa es de los abuelos.
  • El determinismo psíquico dice básicamente que la culpa es de los padres.
  • El determinismo ambiental dice que la culpa es de alguien o algo de su ambiente.

En su interior él podía decidir de qué modo podía afectarle todo aquello. Entre el estímulo y la respuesta, el ser humano tiene la libertad interior de elegir. Viktor Frankl

Tenemos imaginación (mente), tenemos conciencia moral (ética) y tenemos voluntad independiente (autoconciencia).

El hábito de la proactividad, no significa sólo tomar la iniciativa, sino ser responsable de nuestra vida a través de nuestras decisiones (conducta). Su fuerza impulsiva reside en los valores, no en otros aspectos como el tiempo. Son personas que son soluciones para los problemas.

Soy lo que soy como consecuencia de mis elecciones de ayer.

Tomar la acción significa reconocer nuestra responsabilidad de hacer que las cosas sucedan. Lo que nos hiere o daña no es lo que nos sucede, sino nuestra respuesta a lo que nos sucede. Victor Frankl dice que hay tres valores fundamentales en la vida: el de la experiencia, o de lo que nos sucede; el creador, o de lo que aportamos a la existencia, y el actitudinal, o de nuestra respuesta en circunstancias difíciles, como por ejemplo en enfermedades terminales.

Mensajes proactivos:

  • Examinemos nuestras alternativas.
  • Puedo optar por un enfoque distinto.
  • Controlo mis sentimientos.
  • Puedo elaborar una exposición efectiva.
  • Elegiré una respuesta adecuada.
  • Elijo. Prefiero.
  • Pase lo que pase.

El círculo de influencia, te dedicas a las a las cuales puedes hacer algo.

El modo más positivo en que yo puedo influir en mi situación consiste en trabajar sobre mí mismo, sobre mi ser.

Señor, concédeme coraje para cambiar las cosas  que pueden y deben cambiarse, serenidad para aceptar las cosas que no pueden cambiarse, y sabiduría para establecer la diferencia. Alcohólicos Anónimos

El enfoque proactivo de un error consiste en reconocerlo instantáneamente, corregirlo y aprender de él. Esto literalmente convierte el fracaso en éxito.

El poder de comprometernos con nosotros mismos y de mantener esos compromisos es la esencia del desarrollo de los hábitos básicos  de la efectividad.

Samuel Johnson observó: La fuente de la alegría debe brotar en la mente, y quien conozca tan poco la naturaleza humana como para buscar la felicidad en cualquier cosa que no sea su propia disposición, malgastará su vida en esfuerzos infructuosos y multiplicará las aflicciones que se propone suprimir.

Sugerencias prácticas para integrar los 7 hábitos efectivos

  1. Durante un día, preste atención a su lenguaje y al lenguaje de las personas que lo rodean. ¿Con cuánta frecuencia usa y escucha frases reactivas como «Si…», «No puedo…», «Debo…» o «Tengo que…»?
  2. Identifique una experiencia que tal vez deba afrontar en un futuro inmediato y en la que, sobre la base de su experiencia pasada, es probable que se comporte reactivamente. Pase revista a la situación en el contexto de su círculo de influencia. ¿Cómo puede responder proactivamente? Tómese algunos minutos y cree vívidamente la experiencia en su mente; véase respondiendo de manera proactiva. Recuerde la brecha que existe entre estímulo y respuesta. Comprométase consigo mismo a ejercer su libertad de elegir.
  3. Escoja un problema de su vida laboral o personal que le resulte frustrante. Determine si se trata de un  problema de control directo, de control indirecto o de control inexistente. Identifique el primer  paso que puede dar en su círculo de influencia para resolverlo, y dé ese paso.
  4. Ensaye el test de proactividad de los treinta días. Tome conciencia del cambio en su círculo de influencia.

Segundo hábito –Victoria Privada

Empiece con un fin en mente – Principios de liderazgo personal

Si se considera con cuidado lo que se quiere que digan de uno en la experiencia del funeral, se encontrará la definición personal del éxito. ¿Cómo sería o quisieras?

(Humilde, bondadoso, respetuoso, caritativo, inspirador, motivador,)

¿Cuáles son las cosas que quiero realizar?

El hábito de «empezar con un fin en mente» se basa en el principio de que todas las cosas se crean dos veces. Siempre hay primero una creación mental, y luego una creación física. Todo se crea dos veces.

La regla del carpintero es «medir dos veces antes de cortar una».

El liderazgo proactivo enérgico debe controlar constantemente el cambio ambiental, en particular los hábitos y motivos del cliente, y proporcionar la fuerza necesaria para organizar los recursos en la dirección correcta.

Pretendemos administrar con eficiencia, estableciendo y alcanzando metas, antes de haber clarificado nuestros valores. Los padres piensan más en el control, la eficiencia y las reglas que en el avance, el propósito y los sentimientos de la familia.

Comprender que el verdadero éxito es el éxito que se obtiene con uno mismo.

Tenemos la responsabilidad de utilizar nuestra imaginación y creatividad para escribir guiones nuevos, más efectivos, más congruentes con nuestros valores más profundos  y con los principios correctos que dan sentido a nuestros valores.

Se centra en lo que uno quiere ser (carácter) y hacer (aportaciones y logros), y en los valores o principios que dan fundamento al ser y al hacer. 

 Valores

  • Primero el éxito en casa.
  • Busca y merece la ayuda divina.
  • Nunca te comprometas con la deshonestidad.
  • Acuérdate de las otras personas implicadas.
  • Escucha a ambas partes antes de juzgar.
  • Pide consejo a otros.
  • Defiende a los que no están presentes.
  • sincero pero terminante.
  • Desarrolla una nueva habilidad cada año.
  • Planifica hoy el trabajo de mañana.
  • Lucha mientras esperas.
  • Mantén una actitud positiva.
  • Conserva el sentido del humor.
  • ordenado en tu persona y en el trabajo.
  • No temas a los errores; teme sólo la ausencia de respuesta creativa, constructiva y correctiva a esos errores.
  • Facilita el éxito de tus subordinados.
  • Escucha el doble de lo que hables. 
  • Concentra todas tus habilidades y todos tus esfuerzos en la tarea que tienes entre manos, sin preocuparte por tu próximo empleo o tu próxima promoción. 

La seguridad representa nuestro sentido de la valía, nuestra identidad, nuestra base emocional, nuestra autoestima, nuestra fuerza personal básica (o la ausencia de ella).

Por guía se entiende la fuente de dirección en la vida, nuestras decisiones y acciones.

La sabiduría es nuestra perspectiva de la vida, nuestro sentido del equilibrio y comprensión, para abarcar nuestro juicio.

El poder es la capacidad o facultad de actuar, la fuerza y potencia para realizar algo, para elegir y decidir, cultivar nuevos hábitos y desterrar los viejos predefinidos por otros (sociedad).

Estos cuatro valores dan origen a la gran fuerza de una personalidad noble, un carácter equilibrado, un individuo hermosamente integrado.  Lo que haya en el centro de nuestra vida será nuestra fuente de seguridad, guía, sabiduría y poder.

Escribir o revisar un enunciado de misión es algo que efectúa cambios en nosotros al obligarnos a pensar en nuestras prioridades con profundidad y cuidado, y a alinear nuestra conducta con nuestras creencias.

El tema dominante y central de sus actividades, el principio subyacente, era el amor. La futilidad de la crítica (tal vez incluso desleal), de los malos pensamientos, las culpas y las acusaciones, se hace muy evidente cuando se piensa que sólo nos queda muy poco tiempo de vida. Los principios y los valores se ponen entonces más de manifiesto para todo el mundo.

Una buena afirmación tiene cinco características básicas: es personal es positiva, está en tiempo presente, es visual y es emocional.

Sería profundamente satisfactorio (aspecto emocional) para mí (aspecto personal) responder a partir de ahora (tiempo presente) con sabiduría, amor, firmeza y autocontrol (aspecto positivo) cuando mis hijos se portaran mal.

Visualización

Visualiza y escribe el programa, el guion, en armonía con mis valores, con el enunciado de mi misión personal.

Sus visualizadores, o ven, lo sienten, lo experimentan antes de hacerlo realmente. Empiezan con un fin en mente y obtienen un rendimiento alto.

Identifique las diversas áreas de su vida y los dos o tres resultados importantes que cree que tiene que conseguir en cada área para avanzar; de este modo, tendrá una perspectiva general de su vida y un sentido de la dirección.

Sugerencias prácticas para integrar los 7 hábitos efectivos

  1. Dedique tiempo a registrar las impresiones que pueda recoger en la visualización del funeral del principio de este capítulo. Tal vez prefiera utilizar el formulario siguiente para organizar sus pensamientos.
  2. Tómese unos momentos y describa por escrito sus roles tal como los ve. ¿Está usted satisfecho con esa imagen de su vida?
  3. Dedique tiempo a aislarse completamente de las actividades diarias  y empiece a trabajar sobre su enunciado de la misión personal. 
  4. Recorra el cuadro del Apéndice A que muestra los diferentes centros y señale aquellos con los que se Identifica. ¿Forman éstos una pauta para su comportamiento en la vida? ¿Está usted cómodo con  las implicaciones de su análisis?
  5.  Inicie una colección de notas, citas e ideas que tal vez pueda usar cuando redacte su enunciado de la misión personal.
  6. Identifique un proyecto que deberá afrontar en un futuro próximo, y aplique el principio de la creación mental. Escriba los resultados que desea obtener, y los pasos que lo conducirán a esos  resultados.
  7.  Comparta con su familia o con su grupo de trabajo los principios  del segundo hábito, y proponga que inicien un proceso conjunto de elaboración de un enunciado de misión para la familia o el grupo.

Tercer hábito –Victoria Privada

Establezca primero lo primero – Principios de administración personal

El primer hábito dice: « eres el creador. Tú estás a cargo de todo»

El segundo hábito es la creación primera o mental. Se basa en la imaginación (visualización) y en la conciencia moral (singularidad, ética personal).

El tercer hábito es la creación física, es la puesta en práctica incesante. Es el ejercicio de la voluntad independiente que pasa a ser centrado en principios.

No se puede pasar a los principios sin tomar primero conciencia de los propios paradigmas y sin comprender cómo hay que cambiarlos y alinearlos con los principios. Tenemos que saber cuál es nuestra misión y ponerla en el centro del todo.

Tiene que plantearse los interrogantes últimos de la vida. Tiene que administrarse con efectividad para crear una vida congruente con sus respuestas.

Mi propia máxima de la efectividad personal es la siguiente: Administra desde la izquierda; lidera desde la derecha.

La voluntad independiente “Se trata de la capacidad  para tomar decisiones y elegir, y después actuar en consecuencia” partiendo de los tres dones: la autoconciencia, la imaginación y la conciencia moral. Es nuestra capacidad para comprometernos a mantener los compromisos con nosotros mismos, de «hacer lo que decimos».  

Disciplina

«Disciplina» deriva de «discípulo»: discípulo de una filosofía, de un conjunto de valores, de un propósito supremo, de una meta superior o de la persona que la representa. El poder de hacer algo cuando uno no quiere hacerlo, y depender de los valores y no del impulso o deseo del momento.

Organizar y ejecutar según prioridades. Planificación diaria, del plan específico para alcanzar las metas y actividades a las que se atribuye mayor valía. 

En lugar de centrarse en las cosas y el tiempo, las expectativas de la cuarta generación se centran en preservar y realzar las relaciones y en alcanzar resultados: en síntesis, en mantener el equilibrio P/CP (Producción y la capacidad de producir).

La importancia, por otra parte, tiene que ver con los resultados. Si algo es importante, realiza una aportación a nuestra misión, a nuestros valores, a nuestras metas de alta prioridad. Ante las materias urgentes, reaccionamos por inercia. Las cuestiones importantes que no son urgentes requieren más iniciativa, más proactividad.

Las personas efectivas no se orientan hacia los problemas, sino hacia las oportunidades.

Peter Drucker

Mantienen P y CP en equilibrio, al centrarse en las actividades importantes, pero no urgentes, del cuadrante II, que tienen alto poder para generar capacidad

Al centrarse en las relaciones y resultados, más que en el tiempo y los métodos.

El modo en que uno pasa el tiempo es la consecuencia del modo en que uno ve su propio tiempo y sus propias prioridades.

Clarifican sus valores y establecen metas. Planifican día tras día y establecen prioridades.

El objetivo de la administración del cuadrante II consiste en organizar nuestras vidas con efectividad, desde un centro de principios sólidos, desde el conocimiento de nuestra misión personal, concentrándonos en lo importante y en lo urgente, y dentro del marco del equilibrio conservado entre el incremento de nuestra producción y el aumento de nuestra capacidad de producción.

Criterios

Un organizador del cuadrante II tendrá que satisfacer seis criterios importantes:

Coherencia: Armonía, unidad e integridad entre visión y misión, roles y metas, prioridades y planes, deseos y disciplina.

Equilibrio: Equilibrio en la vida, a identificar sus diversos roles y no descuidar áreas importantes como salud, familia, preparación profesional y desarrollo personal.

Centrarse en el cuadrante II: La organización de la semana, basándose en la prevención. La clave no es dar prioridad a lo que está en la agenda, sino ordenar en la agenda las prioridades y evitar la organización diaria.

Dimensión humana: Una persona centrada en principios piensa en términos de efectividad en el trato con personas.

Flexibilidad: Su herramienta de planificación tiene que ser su sierva, y nunca su ama, debe trabajar para usted y se basara en su estilo y necesidades.

Ser portátil: Su herramienta tienes que llevarla consigo en todo momento.

Actividades

La organización del cuadrante II implica cuatro actividades clave:

  • Identificación de roles: Pon por escrito sus roles claves.
  • Selección de las metas: Pensar dos o tres resultados importantes para lograr por rol que y ser registrados como metas semanales.
  • Programación temporal: trasladar cada meta a un día específico de la semana y horario para ejecutarle en ese día, reprogramar la agenda o cancelarlo sino es importante para ti.
  • Adaptación diaria: Todas las mañanas dedicamos unos minutos a revisar la agenda y clasifica por prioridades A,B,C y después A1, A2 … y no te olvides afilar la sierra.

¿Empieza el lector a advertir la diferencia entre organizar la semana como administrador centrado en principios, gerenciando el cuadrante II, y planificando el día como un individuo centrado en alguna otra cosa?

Cuanto más completamente vinculemos las metas semanales a un marco de principios correctos y a un enunciado de la misión personal, mayor será el aumento de efectividad.

No se puede pensar en términos de eficiencia cuando se trata de personas. Se piensa en términos de efectividad con la gente y de eficiencia con las cosas. Primar el principio de que las personas son más importantes que las cosas.

Autoadministración de cuarta generación es importante porque nos centramos en principios, y considera al tiempo como importante y efectivo. Es dirigido por nuestra conciencia moral, siendo armonizando por los valores profundos. Nos define nuestra misión personal, con metas y propósitos, nos ayuda a equilibrar la vida identificando roles y nos proporciona un contexto más amplio por medio de la organización semanal.

La administración consiste esencialmente en cambiar el punto de apoyo de la palanca, y la clave de la administración efectiva es la delegación. La delegación en encargados se centra en los resultados y no en los métodos. Permite a las personas elegir sus métodos y las hace responsables de los resultados.

El encargado se convierte en su propio jefe, gobernado por una conciencia moral que contiene el compromiso con ciertos resultados deseados, uno mismo tiene que implicarse en el adiestramiento y en el desarrollo. Con individuos inmaduros, hay que especificar menos resultados deseados y más directivas, identificar más recursos, realizar entrevistas más frecuentes de rendición de cuentas y aplicar más consecuencias inmediatas.

Sugerencias prácticas para integrar los 7 hábitos efectivos

  1. Identifique una actividad del cuadrante II que usted sabe que ha descuidado en su vida, una actividad que bien realizada tendrá un efecto significativo en su vida, personal o profesionalmente. Póngala por escrito y comprométase a realizarla.
  2. Dibuje una matriz de administración del tiempo y trate de estimar qué porcentaje de su tiempo destina a cada cuadrante. Después registre su uso del tiempo durante tres días en intervalos de quince minutos. ¿Cuán precisa fue su estimación? ¿Está satisfecho con el modo en que utiliza el tiempo? ¿Qué necesita para cambiar?
  3. Haga una lista de las responsabilidades que podría delegar y de las personas que podrían hacerse cargo de ellas, o que podrían adiestrarse para asumirlas. Determine lo necesario para iniciar el proceso de delegación o adiestramiento. 
  4. Organice su próxima semana (en las páginas 113-114 hay una muestra de la Hoja de Trabajo Semanal del Organizador de los Siete Hábitos).  Empiece por fijar sus roles y metas para la semana, y después convierta esas metas en un plan de acción específico. Al final de la semana, evalúe hasta qué punto su plan ha traducido sus valores y propósitos profundos con respecto a la vida diaria, y el grado de integridad que ha podido mantener respecto de esos valores y propósitos.
  5. Comprométase a iniciar la organización semanal y reserve tiempo para hacerlo regularmente.
  6. Convierta su herramienta de planificación actual en una herramienta de cuarta generación, o consiga una de este último tipo. 
  7. Recorra el Apéndice B («Un día de cuadrante II en la oficina»), para obtener una comprensión más profunda del efecto del paradigma del cuadrante II. 

Paradigmas de interdependencia

No se puede tener éxito con otras personas si no se ha pagado el precio del éxito con uno mismo.

Hay quienes dicen que uno tiene que gustarse a sí mismo antes de poder gustar a los otros.

Éste es el principio de la secuenciación: la victoria privada precede a la victoria pública. El autodominio y la autodisciplina son los cimientos de una buena relación con los otros.

De modo que toda relación empieza a construirse en nuestro interior, en nuestro círculo de influencia, en nuestro propio carácter. Cuando nos volvemos in dependientes —proactivos, centrados en principios correctos, impulsados por principios y capaces de organizamos y realizar cosas con integridad en torno de las prioridades de nuestra vida— podemos también elegir la interdependencia y construir relaciones ricas, duraderas y altamente productivas con otras personas.

La «cuenta bancaria emocional» es una metáfora de la confianza incorporada de una relación. Es el sentimiento de seguridad que tenemos respecto de otro ser humano.

Solamente escuche y trate de entender. Hágale sentir su preocupación por él, el hecho de que lo acepta como persona.  Pero en la medida en que esos depósitos auténticos no se interrumpan, empezarán a sumarse. Para ser proactivos, centrarse en el círculo de influencia y cultivar lo que crece, se necesita carácter, y no «tirar de las flores para ver cómo están las raíces, requiere una inversión a largo plazo.

Seis depósitos principales

Comprender al individuo: consiste en procurar realmente comprender a la otra persona; ésta es la clave de todos los otros depósitos. Este principio de hacer que lo que es importante para la otra persona sea tan importante para uno como la persona misma. La regla de oro dice: Trata a los otros como querrías que ellos te trataran a ti. Hay que comprenderlos profundamente en tanto individuos, como nosotros mismos querríamos ser comprendidos, y después tratarlos en los términos de esa comprensión.

Prestar atención a las pequeñas cosas: En una relación, las cosas grandes son las cosas pequeñas. Por dentro las personas son tiernas y sensibles, incluso detrás del exterior más rudo y duro, están los sentimientos y afectos tiernos del corazón.

Mantener los compromisos: Es un depósito de suma importancia. Mantener la filosofía de no hacer nunca una promesa que no pueda realizar. (Reintegro) Creo que si se cultiva el hábito de mantener siempre las promesas que hace, tenderá puentes de confianza que pasen sobre las brechas de incomprensión que puedan existir entre él y su hijo, seguramente seguirá el consejo.

Aclarar las expectativas: Las expectativas poco claras en el área de las metas también socavan la comunicación y la confianza.  El depósito consiste en comenzar con expectativas claras y explícitas, y llegar a un conjunto de expectativas mutuamente acordadas, para aparcas diferencias y trabajar en equipo.

Demostrar integridad personal: Generar confianza. La veracidad consiste en decir la verdad: en otros términos, en adecuar nuestras palabras a la realidad. Uno de los modos más importantes de poner de manifiesto la integridad consiste en ser leales con quienes no están presentes. La integridad en una realidad interdependiente consiste simplemente en que uno trata a todo el mundo siguiendo el mismo conjunto de principios.

Disculparse sinceramente cuando realiza un reintegro: Se necesita mucha fuerza de carácter para disculparse con rapidez, de todo corazón y no de mala gana, es necesario ser dueño de uno mismo y seguir profundamente tus principios y valores fundamentales. Pero no se perdonan fácilmente los errores del corazón, la mala intención, los malos motivos, la justificación que por orgullo pretende encubrir el error.

Las leyes del amor y las leyes de la vida

Es más noble entregarse por completo a un individuo, que trabajar con diligencia por la salvación de las masas.

Para crear la unidad necesaria en la conducción efectiva de la empresa, de una familia o un matrimonio, se requiere gran fuerza y coraje personales. En el desarrollo de relaciones, no se puede compensar la falta de nobleza del carácter personal con numerosas habilidades técnicas para la administración del trabajo. Es en un nivel muy esencial, de persona a persona, donde vivimos las leyes primordiales del amor y la vida.

Los problemas P son oportunidades CP

El problema mismo creó la oportunidad para establecer una relación profunda que nos permitió trabajar juntos en un equipo bien complementado.

Muchas interacciones dejan de ser de transacción para ser de transformación; cuando los hijos sienten el valor que los padres asignan a sus problemas y a ellos como individuos, se crean fuertes lazos de amor y confianza.

Los hábitos de la interdependencia

Es imposible lograr la victoria pública con técnicas populares de «negociación ganar/ganar», de «escucha refleja» o de «resolución de problemas» que se centren en la personalidad y mutilen la base vital del carácter.

Cuarto hábito – Principios de liderazgo interpersonal

Pensar en ganar/ganar

En el momento en que pasa de la independencia a la interdependencia, avanza hacia un rol de liderazgo. Se encuentra en la posición de influir sobre otras personas. Y el hábito del liderazgo interpersonal efectivo es «pensar en ganar/ganar.

El de ganar/ganar es una estructura de la mente y el corazón que constantemente procura el beneficio mutuo en todas las interacciones humanas.

El éxito de una persona no se logra a expensas o excluyendo el éxito de los otros.

Ganar/ganar se basa en la creencia de que existe una tercera alternativa. No se trata de tu éxito o el mío, sino de un éxito mejor de un camino superior.

La mayoría de los resultados a los que uno aspira de penden de la cooperación con otros, si solo gana uno, el resultado es que pierden todos.

Cuando uno valora una relación y el problema no es realmente importante, puede optarse por la filosofía de pierdo/ganas para reafirmar auténticamente a la otra persona. «Lo que quiero no es realmente tan importante para mí como mi relación contigo. La filosofía de pierdo/ganas si se percibe que el tiempo y el esfuerzo necesarios para ganar, de alguna manera, significarían violar otros valores superiores. Tal vez no valga la pena luchar tanto.

Ganar /perder tal vez resulte deseable competir en una situación gano/ pierdes para estimular los negocios, o ganar un partido de fútbol.

La mayoría de las situaciones forman parte de una realidad interdependiente, y entonces ganar/ganar es en realidad la única alternativa viable de las cinco.

No hay trato significa que, si no podemos encontrar una solución que beneficie a ambas partes, coincidiremos en disentir de común acuerdo: no hay trato.

Implica el ejercicio de las dotes humanas más singulares (la auto-conciencia, la imaginación, la conciencia moral y la voluntad independiente) en nuestras relaciones con los demás. Supone aprendizaje recíproco, influencia mutua, beneficios compartidos. El liderazgo interpersonal efectivo requiere la visión, la iniciativa proactiva y la seguridad, la guía, la sabiduría y el poder que proviene de un liderazgo personal centrado en principios.

Cinco dimensiones de Ganar/Ganar

Carácter: Cuando identificamos con claridad nuestros valores, nos organizamos proactivamente y las acciones cotidianas se ordenan en torno de esos valores; y podemos mantener nuestra integridad, desarrollamos nuestra auto-conciencia, y la voluntad de conseguir nuestros compromisos.

La madurez es el equilibrio entre el coraje y el respeto. La capacidad para expresar los propios sentimientos y convicciones combinada con el respeto por los pensamientos y sentimientos de los demás. Para recurrir a ganar/ganar uno no sólo ha de ser amable; tiene que ser valiente. No sólo debe experimentar empatía, sino también confianza en sí mismo. No ha de ser sólo considerado y sensible, sino también valiente. Lograr ese equilibrio entre coraje y consideración es la esencia de la madurez real y fundamental.

Alto coraje y alta consideración son esenciales para el paradigma ganar/ganar. El equilibrio es el signo de la madurez real. Si lo tengo, puedo escuchar, comprender empáticamente, pero también afrontar las cosas con coraje.

Mentalidad de abundancia, el paradigma de que en el mundo hay mucho para todos. Reconoce las posibilidades ilimitadas de crecimiento y desarrollo de la interacción positiva, creando nuevas «terceras alternativas. El resultado es que se comparten el prestigio, el reconocimiento, las utilidades, la toma de decisiones. Se generan posibilidades, opciones, alternativas y creatividad

Relaciones: La confianza hará que nos centramos en las cuestiones, y no en las personalidades o posiciones. Ambos nos comprometemos a tratar de comprender el punto de vista del otro en profundidad, y a trabajar juntos en favor de la tercera alternativa, de la solución sinérgica, que será una respuesta mejor para los dos.

Acuerdos

Estarán basados bajo estos cinco elementos

  • Resultados deseados (y no métodos). Identificar lo que hay que hacer y cuándo. 
  • Directrices. Especificar los parámetros (principios, políticas, etc.)
  • Recursos. Identificar el apoyo humano, económico, técnico u organizacional.
  • Rendición de cuentas. Establecer las normas de rendimiento y su  evaluación.
  • Consecuencias. Especificar lo bueno y lo malo que sucede y sucederá, como resultado de la evaluación. 

Para el espíritu humano es mucho más ennoblecedor permitir que la gente se juzgue a sí misma, y no juzgarla.

Adiestramiento para la administración ganar/ganar: Este tipo de pensamiento puede influir de modo similar en todas las áreas de la vida organizacional si las personas tienen el coraje de explorar sus paradigmas y concentrarse en ganar/ganar. Siempre me sorprenden los resultados que obtienen tanto los individuos como las organizaciones cuando se desata y deja en libertad en una tarea a individuos responsables, proactivos y auto directivos.

Acuerdos de desempeño ganar/ganar: El objetivo está en los resultados, no en los métodos, liberando un enorme potencial humano individual y creando mayor sinergia, generando CP en el proceso, en lugar de centrarse exclusivamente en la P.

Cada uno se evalúa a sí mismo, utilizando los criterios que ha ayudado a establecer desde el principio. A continuación de un examen profundo y completo de las expectativas, directrices y recursos para asegurarse de que están en armonía con las metas organizacionales de la empresa.

Hay básicamente cuatro tipos de consecuencias (recompensas y castigos) que los administradores o padres pueden controlar: las económicas, las psíquicas, las de oportunidades y las de responsabilidad.

Sistemas

Si queremos lograr las metas y reflejar los valores del enunciado de la misión, el sistema de recompensas debe ser congruente con tales metas y valores.

El sistema de adiestramiento, el sistema de planificación, el sistema de comunicaciones, el sistema presupuestario, el sistema informativo, el sistema de recompensas: todos tienen que basarse en el principio del ganar/ganar.

La filosofía de ganar/ganar hace recaer en el individuo la responsabilidad de obtener resultados específicos en el marco de directrices claras y de recursos disponibles. Cada persona tiene que ejecutar y evaluar los resultados; las consecuencias aparecen como un resultado natural del rendimiento. Los sistemas ganar/ganar crean el ambiente que sustenta y refuerza los acuerdos de desempeño.

Procesos

Sostienen que la esencia de la negociación «de principios» consiste en separar persona y problema, en centrarse en los intereses y no en las posiciones, en idear opciones para la ganancia mutua, y en insistir en criterios objetivos, alguna norma o principio externos que ambas partes puedan compartir.

4 Pasos importantes:

  1. Contemplar el problema desde el otro punto de vista.
  2. Identificar las cuestiones clave implicadas (y no los puntos de vista). 
  3. Determinar qué resultados constituirían una solución aceptable.
  4. Identificar nuevas opciones posibles para alcanzar esos resultados.

La filosofía ganar/ganar no es una técnica de personalidad. Es un paradigma de la interacción total. Proviene de un carácter íntegro y maduro, y de la mentalidad de abundancia. Surge de relaciones en las que existe una alta confianza. Se materializa en acuerdos que clarifican y administran efectivamente tanto las expectativas como el éxito. Prospera en sistemas que le brindan sustento.

Sugerencias prácticas para integrar los 7 hábitos efectivos

  1. Piense en una interacción futura en la que trate de llegar a un acuerdo o negociar una solución. Comprométase a mantener un equilibrio entre el coraje y la consideración. 
  2. Haga una lista de los obstáculos que le impiden aplicar con más  frecuencia el paradigma ganar/ganar. Determine qué podría hacer dentro de su círculo de influencia para eliminar algunos de esos  obstáculos. 
  3. Seleccione una relación específica en la que le gustaría desarrollar un acuerdo ganar/ganar. Trate de ponerse en el lugar de la otra persona, y ponga explícitamente por escrito de qué modo piensa usted  que esa persona ve la solución. Después enumere, desde su propia perspectiva, qué resultados constituirían el «ganar» para usted.  Aborde a la otra persona y pregúntele si ella está dispuesta a iniciar  un proceso de comunicación y continuarlo hasta que lleguen a un punto de acuerdo y a una solución mutuamente beneficiosa.
  4. Identifique tres relaciones clave de su vida. Dé alguna indicación de lo que usted cree que es el equilibrio en cada una de las cuentas bancadas emocionales. Ponga por escrito algunos modos específicos de realizar depósitos en cada cuenta
  5. Considere en profundidad su propio guion. ¿Es gano/pierdes? ¿Cómo afecta ese guion a sus interacciones con otras personas? ¿Puede identificar la principal fuente de ese guion? Determine si ese guion le es útil o no en su realidad presente.
  6. Trate de identificar a alguien como modelo de pensamiento ganar/ganar que, incluso en situaciones difíciles, procure realmente el  beneficio mutuo. Decida observar con mayor atención y aprender  con el ejemplo de esa persona.

Quinto hábito – Principios de comunicación empática

Procure primero comprender, y después ser comprendido

Procure primero comprender, y después ser comprendido. Este principio es la clave de la comunicación interpersonal efectiva.

No nos tomamos el tiempo necesario para diagnosticar, para empezar a comprender profunda y realmente el problema, a arreglar las cosas con un buen consejo y precipitarnos.

Su carácter está constantemente irradiando, comunicando. A partir de él, a largo plazo, llego a confiar en usted, o a desconfiar instintivamente de su persona y de los esfuerzos que realiza conmigo. Tiene que desarrollar esa capacidad para la escucha empática, basada en el carácter, que suscita apertura y confianza.

La mayor parte de las personas no escuchan con la intención de comprender, sino para contestar. Están hablando o preparándose para hablar. Lo filtran todo a través de sus propios paradigmas, leen su autobiografía en las vidas de las otras  personas.

Escuchamos en uno de cuatro niveles. Ignorar, fingir, escucha selectiva, prestar atención y centrar nuestra energía en las palabras. Pero muy pocos de nosotros nos situamos en el quinto nivel, la forma más alta de escuchar, la escucha empática. Quiero decir procurar primero comprender, comprender realmente, ve el mundo como lo ve esa persona, comprende su paradigma, comprende lo que siente. No consiste en estar de acuerdo; consiste en comprender profunda y completamente a la otra persona, tanto emocional como intelectualmente.

Uno escucha con los oídos (10 %), (30% otros sonidos) pero también ¡con los ojos y con el corazón (60 % lenguaje corporal). Se escuchan los sentimientos, los significados. Se escucha la conducta. Se utiliza tanto el cerebro derecho como el izquierdo. Usted percibe, intuye, siente. Abordamos la realidad que está dentro de la cabeza y el corazón de la otra persona.

Esta es una de las mayores comprensiones en el campo de la motivación humana: las necesidades satisfechas no motivan. Sólo motivan las necesidades insatisfechas. Inmediatamente después de la supervivencia física, viene, como mayor necesidad del ser humano, la supervivencia psicológica: ser comprendido, afirmado, valorado, apreciado. 

Procurar primero comprender, y diagnosticar antes de prescribir, no es fácil. No se puede confiar en la prescripción de nadie, a menos que se confíe en su diagnóstico.

El vendedor profesional vende soluciones a las necesidades y problemas, aprende a diagnosticar y a comprender.

Cuatro respuestas autobiográficas: Una evaluación (estamos de acuerdo o disentimos), con un sondeo (formulamos preguntas partiendo de nuestro propio marco de referencia), con un consejo (sobre la base de nuestra experiencia) o con una interpretación (tratamos de descifrar a alguien, explicar sus motivos, su conducta, sobre la base de nuestros propios motivos y conductas).

Etapas

Cuatro etapas de desarrollo de la  comunicación empática:

  1. Imitar el contenido, es la menos efectiva. Basta con escuchar las palabras del otro y repetirlas.
  2. Parafrasear el contenido. Es un poco más efectivo, pero todavía se limita a la comunicación verbal. Expresa con sus propias palabras lo que le quiere decir su hijo (el del razonamiento y la lógica –cerebro izquierdo).
  3. Pone en juego el cerebro derecho. El padre refleja sentimientos.
  4. Uno parafrasea el contenido y refleja el sentimiento.  La frustración es el sentimiento; la escuela es el contenido. El padre emplea ambos lados del cerebro para comprender los dos lados de la comunicación del joven. Proporciona aire psicológico. Nos abre el alma. No piensa y siente una cosa mientras comunica otra. Empieza a confiarnos sus más íntimos sentimientos y pensamientos. A medida que confía en que es escuchado y comprendido, levanta las barreras entre lo que sucede y comunica.

La clave es procurar auténticamente el bienestar del individuo, escuchar con empatía, permitir que la persona llegue al problema y a la solución con su propio ritmo y en el momento conveniente a su paso. Capa tras capa: es como pelar una cebolla hasta que se llega a su esencia.

Primero procure comprender… y después ser comprendido. Saber ser comprendido es la otra mitad del quinto hábito, igualmente esencial para alcanzar soluciones ganar/ganar. Ya hemos definido la madurez como el equilibrio entre el coraje y la consideración. Procurar comprender requiere consideración; procurar ser comprendido exige coraje.

Ethos es la credibilidad personal, la fe que la gente tiene en nuestra integridad y competencia. Confianza que inspiramos, nuestro CARÁCTER.

Pathos es el lado empático, el sentimiento. Significa que uno está alineado con el impulso emocional de la comunicación de otra persona. La RELACIÓN.

Logos es la lógica, la parte razonada de la exposición. A la lógica del cerebro izquierdo, de las ideas. A la LÓGICA de su exposición.

Saben que uno está presentando ideas en las que auténticamente cree, tomando en cuenta la totalidad de los hechos y percepciones conocidos, y que ello será beneficioso para todos. Al hacerlo, centrándose en el círculo de influencia, uno comprende profunda y verdaderamente a las otras personas.

Y dejarse influir es la clave para influir en los otros. El círculo de influencia empieza a expandirse. Uno acrecienta su capacidad para influir en muchas de las cosas del círculo de preocupación.

Cuando real y profundamente nos comprendemos unos a otros, abrimos las puertas a soluciones creativas y terceras alternativas. Nuestras diferencias ya no constituyen obstáculos para la comunicación y el progreso. En lugar de ello, se convierten en las piedras firmes de un terreno embarrado, que nos conducen a la sinergia.

Sugerencias prácticas para integrar los 7 hábitos efectivos

  1. Elija una relación en la que usted sienta que la cuenta bancada  emocional está en números rojos. Trate de comprender y describir por escrito la situación desde el punto de vista de la otra persona.  En la próxima interacción, escuche para comprender, comparando lo que escucha con lo que haya escrito. ¿Hasta qué punto eran válidos sus supuestos? ¿Comprendió realmente la perspectiva de ese individuo?
  2. Comparta el concepto de empatía con alguien cercano a usted. Dígale que quiere trabajar con él en la escucha auténtica a otros y pídale un comentario al respecto al cabo de una semana. ¿Cómo le  fue? ¿Cómo hizo que se sintiera aquella persona?
  3. La próxima vez que tenga la oportunidad de observar a otras personas comunicándose, tápese los oídos durante unos minutos y con palabras mire. ¿Qué emociones se comunican, no transmisibles solamente?
  4. La próxima vez que se sorprenda utilizando inadecuadamente una de las respuestas autobiográficas (sondeo, evaluación, consejo o interpretación), trate de convertir esa situación en un depósito, mediante el reconocimiento y la disculpa («Lo siento, realmente no estaba tratando de comprender. ¿Podemos empezar de nuevo?»).
  5. Base en la empatía su próximo planteamiento o exposición. Des criba el otro punto de vista tan bien o mejor que sus propios defensores; después procure hacerse comprender dentro del marco de referencia de ellos.

Sexto hábito – Principios de cooperación creativa

La sinergia

La sinergia es la actividad superior de la vida: la verdadera puesta a prueba y manifestación de todos los otros hábitos reunidos.  Es la esencia de la paternidad transformadora. Cataliza, unifica y libera las más grandes energías del interior de la persona.

La esencia de la sinergia consiste en valorar las diferencias: respetarlas, compensar las  debilidades, construir sobre las fuerzas.

Al comprometerse en la comunicación sinérgica uno no está seguro de cómo saldrán las cosas o cuál será el resultado del primer hábito (empezar en un fin en mente), pero interiormente experimentamos una sensación de entusiasmo, seguridad y aventura; confiamos en que todo será mejor después del proceso.

Nuestra misión es dar poder a las personas y organizaciones para aumentar significativamente su capacidad de rendimiento en el logro de fines que merezcan perseguirse por medio de la comprensión y la puesta en práctica en la vida de los principios del liderazgo transformador. Se grabó en los corazones y mentes de toda la empresa, y nos ha servido como marco de referencia de lo que buscamos y somos.

Como en la filosofía del Lejano Oriente, «no buscamos imitar a los maestros, sino que buscamos lo que buscan ellos»; no procuramos imitar experiencias creadoras sinérgicas del pasado, sino que aspiramos a experiencias nuevas de ese tipo, en torno a propósitos nuevos, diferentes y a veces superiores.

Si una persona de su inteligencia, competencia y compromiso disiente de mí, debe de haber algo en su desacuerdo que yo no entiendo y que necesito entender. Usted tiene una perspectiva, un marco de referencia que yo necesito percibir. Se baso en una comunicación basada en máxima cooperación y confianza. La posición sinérgica de alta confianza produce soluciones mejores que cualquiera de las originalmente propuestas, y todas las partes lo saben.

No se trata de una transacción sino de una transformación. Las dos partes consiguen lo que realmente quieren, y en el proceso construyen la relación.

Una persona tiene acceso al hemisferio derecho, intuitivo, creativo y visual, y también al hemisferio izquierdo, analítico, lógico, opera con la totalidad de su cerebro. En otras palabras, hay sinergia psíquica en nuestra propia cabeza. Y esta herramienta se adecúa mejor a la realidad de la vida, porque la vida no es sólo lógica, es también emocional. Administre con la izquierda, lidere con la derecha.

La valoración de las diferencias (mentales, emocionales, psicológicas) es la esencia de la sinergia. Y la clave para valorar esas diferencias consiste en comprender que todas las personas ven el mundo no como es, sino como son ellas mismas.

La persona verdaderamente efectiva tiene la humildad y el respeto necesarios para reconocer sus propias limitaciones preceptúales y apreciar los ricos recursos que pone a su disposición la interacción con los corazones y las mentes de otros seres humanos.

Al introducir la sinergia utilizamos el motivo de pensar en ganar, la aptitud de comprensión y la interacción de las sinergias para actuar directamente sobre las fuerzas restrictivas, convierten en fuerzas impulsoras. Hacemos que las personas entren en el problema, con lo cual tienden a convertirse en partes importantes de la solución.

La palabra «ecología» se refiere básicamente a la sinergia de la naturaleza: todo está relacionado con todo. En la relación se maximiza la fuerza creadora, así como el poder real de estos siete hábitos reside en su vinculación recíproca, y no en cada uno de ellos considerado aisladamente.

Nuestra propia naturaleza: el lado analítico y el lado creativo. Podemos valorar las diferencias entre ellos y utilizar esa diferencia para catalizar la creatividad.

Podemos mostrar coraje en las situaciones interdependientes y ser abiertos, expresar nuestras ideas, nuestros sentimientos y nuestras experiencias de un modo que anime a los demás a abrirse también ellos. Casi siempre existe esa tercera alternativa; si la buscamos con una filosofía de ganar/ganar y realmente procuramos comprender, por lo general hallamos una solución mejor para todos los interesados, encontrando la sinergia.

Sugerencias prácticas para integrar los 7 hábitos efectivos

  1. Piense en una persona que por lo general ve las cosas de un modo distinto del suyo. Considere de qué modo podrían utilizarse esas diferencias como piedras del camino que llevan a soluciones de tercera alternativa. Tal vez pueda sacar a la luz sus concepciones presentes acerca de un problema o proyecto valorando las diferentes ideas que probablemente escuche. 
  2. Haga una lista de las personas que le irritan. ¿Representan diferentes concepciones que podrían conducir a la sinergia si usted tuviera una mayor seguridad intrínseca y valorara las diferencias?
  3. Identifique una situación en la cual usted desea un mayor trabajo de equipo y sinergia. ¿Cuáles serán las condiciones necesarias para apoyar la sinergia? ¿Qué puede usted hacer para crear esas condiciones?
  4. La próxima vez que esté en desacuerdo o se enfrente con alguien,  trate de comprender las preocupaciones subyacentes de la posición de esa persona. Oriente esas preocupaciones de un modo creativo y mutuamente beneficioso.

Séptimo hábito – Principios de autorrenovación equilibrada

Afile la sierra

El séptimo hábito consiste en tomar tiempo para afilar la sierra. Engloba a todos los otros hábitos del modelo de los siete hábitos porque es el que los hace posibles. El séptimo hábito es CP personal. Significa preservar y realzar el mayor bien que usted posee: usted mismo. Significa renovar las cuatro dimensiones de su naturaleza: la física, la espiritual, la mental y la social/emocional.

El filósofo Herb Shepherd describe la vida sanamente equilibrada en torno a cuatro valores: la perspectiva (espiritual), la  autonomía (mental), la conexión (social) y el tono (físico).

El gurú George Shee-han se refiere a cuatro roles: ser un buen animal (físico), un buen artesano (mental), un buen amigo (social) y un santo (espiritual).

La teoría seria de la motivación y las organizaciones abarca esas cuatro dimensiones de la motivación: la economía (física); el modo en que la gente es tratada (social); el modo en que la gente es desarrollada y utilizada (mental); y el servicio, el puesto de trabajo, la contribución de la organización (espiritual).

Tomarse tiempo para afilar la sierra es una actividad definida del cuadrante II, y al cuadrante II tenemos que activarlo nosotros mismos, de una manera sabia y equilibrada, nuestra única misión es la inversión en nosotros mismos.

Un buen programa de ejercicios puede llevarse a cabo en casa, y permite atender tres áreas del mantenimiento corporal: la resistencia, la flexibilidad y la fuerza.

Resistencia: Se obtiene con ejercicios aeróbicos y proviene de la eficiencia cardiovascular; es decir, de la capacidad del corazón para bombear la sangre a través del cuerpo.

Flexibilidad: Se logra mediante ejercicios de estiramiento. La mayoría de los expertos recomienda ejercicios de calentamiento antes, y de enfriamiento después de las prácticas aeróbicas, para eliminar el ácido láctico.

Fuerza: Se consigue con ejercicios de tensión muscular como las flexiones de brazos, los abdominales, colgar de una barra y alzarse con los brazos, la calistenia simple y el levantamiento de pesas.

La dimensión espiritual

Vi  que si los motivos que uno tiene son erróneos, nada puede ser correcto.

Importante tu enunciado de la misión personal. Comprende  profundamente de tu centro y tu propósito, repásalo todos los días y comprométete con él frecuentemente.

La dimensión mental

Nuestro desarrollo mental y nuestra disciplina para el estudio provienen de la educación formal, y abandonamos ese hábito al finalizar nuestros estudios y por ello se empieza atrofiar, dejamos de pensar analíticamente, de leer y analizar profundamente temas nuevos.

Resulta extremadamente valioso adiestrar la mente para que tome distancia respecto de su propio programa, y lo examine. Ésa es para mí la definición de la educación humanística: la capacidad para examinar los programas de la vida, en el marco de otros paradigmas, y de los interrogantes y propósitos de mayor alcance.

“La persona que no lee no es mejor que la persona analfabeta”

Stephen Covey

Llevar un diario con nuestros pensamientos, experiencias, comprensiones y aprendizajes promueve la claridad, la exactitud y el contexto mentales. Escribir buenas cartas (comunicándose en el nivel más profundo de los pensamientos, sentimientos e ideas, y no en el nivel trivial y superficial de los acontecimientos).

Organizar y planificar son otras formas de renovación mental asociadas con los hábitos segundo y tercero.

Se dice que las guerras se ganan en la tienda del general. Se afila la sierra en las tres primeras dimensiones (la física, la espiritual y la mental) con la práctica que yo denomino «victoria privada cotidiana». Y le recomiendo al lector que se dedique una hora al día, durante el resto de su vida. 

Algún día, en los años venideros, usted luchará con la gran tentación o temblará bajo el peso de la mayor tristeza de su vida. Pero la lucha real está aquí, ahora… Ahora se está decidiendo si, en el día de su suprema tristeza o tentación, usted fracasará miserablemente o vencerá con gloria. Sólo es posible formar el carácter por medio de un proceso continuo y constante. Según palabras de Phillips Brooks.

La dimensión social / emocional

Esta centrada en los principios del liderazgo interpersonal, la comunicación empática y la cooperación creativa. Los hábitos cuarto, quinto y sexto.

El éxito en los hábitos cuarto, quinto y sexto no es en lo esencial una cuestión de intelecto, sino de emoción. Está altamente relacionado con nuestro sentido de la seguridad personal.

Tenemos paz mental cuando nuestra vida está en armonía con los principios y valores verdaderos, y de ningún otro modo. 

Una vida larga, sana y feliz es el resultado de realizar aportaciones, de tener proyectos significativos que sean personalmente estimulantes y mejoren y hagan feliz las vidas de los otros. – Doctor Hans Selye

El servicio es la renta que pagamos por el privilegio de vivir en esta tierra

N. Eldon Tanner

Programando a los otros

Trata a un hombre tal como es, y seguirá siendo lo que es. Trata a un hombre como puede y debe ser, y se convertirá en lo que puede y debe ser.

Goethe

El equilibrio en la renovación

Cuatro dimensiones de nuestra naturaleza: física, la espiritual, la mental y la social/emocional. Sólo alcanza efectividad óptima cuando las abordamos conjuntamente, de un modo sensato y equilibrado.

En una organización, la dimensión física se expresa en términos económicos. La dimensión mental o psicológica tiene que ver con el reconocimiento, el desarrollo y el empleo del talento. La dimensión social/emocional es la de las relaciones humanas y el modo en que se trata a la gente. Y la dimensión espiritual se refiere a la búsqueda de un sentido en el propósito o aportación y en la integridad de la organización.

No podemos vivir sin respirar, pero no vivimos para respirar.

La sinergia en la renovación

Cuanto más proactivos somos (primer hábito), más efectivamente podemos ejercer el liderazgo personal (segundo hábito) y la administración personal (tercer hábito) en la vida. Cuanto más efectiva mente administramos nuestra vida (tercer hábito), en mayor medida podemos realizar actividades renovadoras del cuadrante II (séptimo hábito). Cuanto más procuramos primero comprender (quinto hábito), con más efectividad podemos buscar soluciones sinérgicas del tipo ganar/ganar (cuarto y sexto hábitos). Cuanto más progresamos en cualquiera de los hábitos que conducen a la independencia (hábitos primero, segundo y tercero), más efectivos seremos en las situaciones interdependientes (hábitos tercero, quinto y sexto). Y la renovación (séptimo hábito) es el proceso de revivificar todos los hábitos.

La seguridad económica no reside en el empleo que tenemos; reside en nuestra capacidad para producir: pensar, aprender, crear, adaptarnos.

La espiral ascendente

Una conciencia moral cada vez más educada nos impulsará en la senda de la libertad, la seguridad, la sabiduría y el poder personales.  Para moverse a lo largo de la espiral ascendente es necesario aprender, comprometerse y actuar en planos cada vez más altos. Nos engañamos al pensar que uno solo de esos factores es suficiente. Para no dejar de progresar, debemos aprender, comprometernos y actuar… aprender, comprometernos y actuar… y aprender, comprometernos y de nuevo actuar.

La voz de la conciencia es tan delicada que resulta fácil ahogarla, pero es también tan clara que resulta imposible confundirla

Madame de Stael

Sugerencias prácticas para integrar los 7 hábitos efectivos

  1. Haga una lista de las  actividades que lo ayudarían a mantenerse en un buen estado físico, adecuadas a su estilo de vida y con las que usted disfrutaría después de las horas de trabajo.
  2. Elija una de esas actividades e inclúyala como meta en su área del  rol personal para la próxima semana. Al final de la semana evalúe su rendimiento. En el caso de que no haya alcanzado esa meta, ¿fue porque la subordinó a un valor auténticamente superior? ¿O no logró usted actuar con integridad respecto de sus valores?
  3. Haga una lista análoga de actividades renovadoras de las dimensiones espiritual y mental. En el área social/emocional, enumere relaciones que le gustaría mejorar, o circunstancias específicas en las  que la victoria pública le procuraría una mayor efectividad. Elija un ítem de cada área para planteárselo como meta de la semana. Llévelo a cabo y evalúe.
  4. Comprométase a poner por escrito actividades específicas para «afilar la sierra» en las cuatro dimensiones todas las semanas, a realizarlas y a evaluar su rendimiento y los resultados.

Otra vez de adentro hacia afuera

La idea simple de que existe una brecha o un espacio entre el estímulo y la respuesta, y de que en el empleo de ese espacio está la clave de nuestro crecimiento y nuestra felicidad.

Iniciamos una aventura de exploración de nuestros mundos interiores, y descubrimos que era algo más estimulante, fascinante, absorbente, inexcusable, y que estaba más lleno de descubrimientos y comprensiones, que ninguna otra cosa que hubiéramos conocido en el mundo exterior.

La primera era «No sondear». En cuanto llegábamos a las capas internas de vulnerabilidad, no hacíamos preguntas, nos limitábamos a la empatía. La segunda regla general era que cuando experimentábamos demasiado dolor, simplemente interrumpíamos la conversación de ese día.

Nos parece que la clave para no dejar de amar consiste en hablar, en particular sobre los sentimientos. Tratamos de comunicarnos varias veces al día, incluso cuando yo estoy de viaje. Es como tomar contacto con la base del hogar, para recibir toda la felicidad, la seguridad y los valores que representa.

Se puede volver al hogar, si nuestro hogar es una relación cultivada, apreciada, un precioso compañerismo.  Se equivocaba Thomas Wolfe.

La vida intergeneracional

Cuando empezamos a trabajar de adentro hacia afuera pudimos construir una relación de confianza y apertura para resolver las diferencias disfuncionales de un modo profundo y duradero que hubiera sido imposible alcanzar mediante el enfoque opuesto, revisar lo importante del cuadrante II, y como resultado obtuvimos el delicioso fruto de una rica relación ganar/ganar, una profunda comprensión recíproca y una maravillosa sinergia.

La motivación más alta y poderosa para hacerlo no es sólo por nosotros mismos, sino por nuestra posteridad, la posteridad de toda la humanidad. Y como alguien lo ha dicho: «Sólo hay dos legados duraderos que podemos dejar a nuestros hijos: uno son las raíces; el otro, alas».

Convirtiéndose en una persona de transición

“Dar alas” significa concederles la libertad de elevarse por encima de los guiones negativos recibidos, podemos cambiarlos, y podemos hacerlo de un modo tal que en el proceso se construyan relaciones. Se pueden dar pasos para amar y perdonar a los padres, y, si todavía viven, establecer con ellos una relación positiva, tratando de comprender. Usted es una persona de transición: un vínculo entre el pasado y el futuro. Y su propio cambio puede afectar a muchas vidas más adelante.

El cambio —el cambio real — procede de adentro hacia afuera. Se logra actuando sobre las raíces: la trama de nuestros pensamientos, los paradigmas fundamentales y esenciales que definen nuestro carácter y crean las lentes a través de las cuales vemos el mundo.

El logro de la unidad con nosotros mismos, con nuestros seres queridos, con nuestros amigos y compañeros de trabajo, es el fruto superior y más delicioso de los siete hábitos.

Al centrar nuestras vidas en principios correctos y crear un objetivo equilibrado entre el hacer y el aumentar nuestra capacidad para hacer, adquirimos el poder de crear vidas efectivas, útiles y pacíficas… para nosotros y nuestra posteridad.

Nota personal

Creo que, en la medida en que las personas vivan siguiendo su conciencia moral educada, crecerán para realizar sus naturalezas; en la medida en que no lo hagan, no se elevarán por encima del plano animal.

Recuerda

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